Incluso aquellos que nunca han navegado en un yate pueden adivinar que cualquier vehículo requiere un cuidado conveniente. Invernar la embarcación en condiciones climáticas convenientes permite prepararla para la nueva temporada, minimizando el costo de las reparaciones de urgencia, y además ayuda a sostener una apariencia presentable, mantener en buen estado todos y cada uno de los sistemas técnicos del yate y su costo inicial.
La capacitación del costo del estacionamiento de invierno, o marina, se ve afectada por la eslora del yate, el plazo del alquiler del amarre, así como la disponibilidad de infraestructura profesional de mantenimiento y servicio para super mega yates: un pesado- servicio de grúa, repostaje, mantenimiento de tanques para aguas grises y negras, base de servicio para realizar el mantenimiento de motores y sistemas primordiales del yate, etc. Asimismo es importante la conveniencia de la localización del puerto deportivo en el mar, su proximidad a las principales zonas de navegación.
Los 5 destinos más populares para almacenar yates en el Mediterráneo
1er lugar – Turquía
Uno de los destinos más populares para pasar el invierno. Una gran cantidad de personal calificado y al mismo tiempo un bajo costo de los servicios hacen de esta región un lugar esencial para el mantenimiento de yates durante la época de invierno. De media, amarrar un yate en Yalikavak Marina en Bodrum va a costar entre diecisiete y ciento dieciocho y setenta y nueve y setenta y siete euros, dependiendo de su tamaño. Además de esto, el armador tendrá que abonar el suministro de agua, unos 6 euros por 1 m3 y la electricidad desde la costa, 0,45 euros por 1 kW.
2do sitio – Mallorca
Tiene una demanda constante entre los navegantes: por ejemplo, el servicios nauticos Mallorca para este año ya casi está absolutamente reservado. El clima acá es temperado, llueve muy extrañamente y no hay brumas. Además es fácil recurrir a los hibernaje barcos Mallorca que precise, ya que la isla está meridianamente enfocada al mar, y tiene una larga tradición marinera. Una opción ideal para pasar el invierno en un yate, y costará entre nueve 000 y cuarenta y ocho 000 euros durante todo el periodo.
3er lugar – Croacia
Es popular debido a los bajos precios de la invernada y el comburente, la proximidad del estacionamiento al punto de navegación del yate y la ausencia de una barrera idiomática. Aquí hay más de cincuenta puertos deportivos y todos están bastante bien equipados. La situación geográfica también ayuda: la costa de Croacia y la mayor parte de las islas está muy recortada y repleta de muchas bahías.
El equipo profesional de Marina Frapa en Rogoznica ofrece un paquete de invierno de servicios adicionales para yates en el agua: arranque de motor y generador, control de capacidad y carga de batería, inspección del fondo y ventilación de la embarcación, limpieza exterior de la embarcación, instalación y mantenimiento de un deshidratador de aire. Pasar el invierno en un yate en Croacia va a costar entre siete mil ciento setenta y 19.900 euros. Una buena ventaja es que el costo del estacionamiento ya incluye electricidad y agua.
4to lugar – Grecia
Con siete con trescientos ochenta y cinco millas de la costa más larga de todo el Mediterráneo, hay muchos puertos deportivos bien equipados para almacenar yates a un precio accesible. Por servirnos de un ejemplo, el costo del amarre de un yate para el periodo invernal en la Marina Zea del Pireo va a ser de 6.600 a treinta y tres euros. Además de esto, el armador paga solamente el suministro de agua y electricidad desde tierra.
5to sitio – Chipre
Ahora, en casi todas las ciudades costeras de Chipre, puedes amarrar un yate. Una de las infraestructuras más desarrolladas es Marina Limassol, que puede cobijar hasta 650 yates. El puerto es único en el sentido de que aun durante una fuerte tormenta, la calma de la superficie del mar se conserva en el interior, resguardando así de forma fiable a los navíos amarrados de daños. El estacionamiento de navíos en la temporada de invierno aquí va a costar entre diez y cien y cuarenta y cinco y ochocientos euros.